domingo, 6 de abril de 2014

Con fecha de caducidad

¿Qué es una historia de amor en la vida real? Una serie de hechos que se sobrevienen casi sin darte cuenta, en los que acabas casi siempre jodidamente enamorada de alguien que dice ser lo que no es. Te encuentras sumida en una profunda agonía y deseos encontrados que no te dejan respirar. Tampoco comer ni dormir, y esas malditas mariposas siempre acechando cual león a su presa. Todo para que acabes peor de lo que estabas antes de conocer al mayor capullo de la historia.

Ahora, ¿qué es una historia de amor en el mundo del cine? Parece que para los cineastas hollywodienses y los que no lo son, se trata siempre de una serie de hechos idílicos, casi poéticamente narrados, en los que se llega al éxtasis, al fin, a la guinda del pastel. Maldita ironía.

¿Alguna vez habéis tenido esa sensación de querer hacer algo y no saber por qué? A mi me ocurre a menudo y la mayor parte de las veces la cago. Pero esta vez ha resultado ser una cagada muy interesante. Comedia romántica, española para ser concretos. Sé lo que que estáis pensando: basura por partida doble. Lo que significa que he de ser muy contundente con mis argumentos para que al menos se os pase por la cabeza querer ver esta película. Espero conseguirlo, al menos lo intentaré.

Sinopsis
Ruth (Inma Cuesta), una joven investigadora en una universidad, asiste a las sucesivas bodas de sus ex, de los que fueron sus "hombres de su vida", sin que ella consiga encontrar a su media naranja. ¿Hay algo peor que tu ex novio se case con otra y te invite a su boda? Sí, que te pase tres veces en un mes, no saber decir que no, y que el único al que consigas convencer para que te acompañe sea tu nuevo becario. Un alérgico al compromiso, un surfista pasado de rosca y un transexual convertido en pibón... Tres ex novios para tres bodas. Un cóctel explosivo para Ruth, que tendrá que enfrentarse a su pasado y decidir con quién quiere compartir su futuro.



Antes de nada, he de confesar algo. Veo muchas películas de comedia romántica, demasiadas incluso. Puede que para suplir mi falta de 'vida amorosa'. El caso es que me gustan, me gustan en las frías tardes de invierno, cuando no me apetece pensar en nada. Cuando quiero sentir que en el mundo las cosas pueden ir bien.

'3 bodas de más' es una película atípica que es lo que en un principio, tras ver el tráiler, me resultó interesante. Atípica como comedia romántica, pero no como comedia española. Es grotesca en muchos momentos, pero a la vez hilarante. De esas con las que te ríes a carcajadas, cosa que no me pasa muy a menudo. Sin embargo, en los momentos en los que la trama se torna seria se pierde toda la magia del momento. Este es el problema de este tipo de metrajes, que tienen un único fin. Ese único fin es entretener, hacer reír al espectador sin olvidarnos del componente romántico. Supongo que la mezcla entre el típico humor español y el romance es lo que me ha resultado atractivo. En otro momento de mi vida, diría casi total seguridad que es un bodrio. Y lo es, pero es un bodrio muy atractivo.


Se podría decir que la trama se divide en tres partes cuyo centro es siempre Ruth. Por una parte la vida que envuelve a nuestra protagonista se centra en una serie de penosos intentos de encontrar desesperadamente al hombre de sus sueños, frustrados por una madre excéntrica y duramente sincera. Por otro lado están las bodas de sus ex novios, que no hacen más que confirmar la triste vida que lleva Ruth. Y para finalizar, su carrera tampoco acompaña a su felicidad, ya que sus intentos de ser una persona independiente y con éxito caen en el olvido gracias a una jefa poco amable y bastante irónica. Parece que lo único que vaya bien en su vida es la relación de amistad que mantiene con su becario, que es nada más y nada menos que el atractivo Martín Rivas. 

Para mi gusto, lo que hace interesante esta película, dejando a un lado la comicidad, es precisamente Martín Rivas. Le he visto crecer como actor desde la televisión gallega, y creo sinceramente que lo ha hecho en muchos aspectos. Tampoco es que sea un actorazo, vamos a ver, estamos hablando de cine español. Siento menospreciarlo, pero es que hasta el día de hoy hay muy pocas películas que me hayan impresionado gratamente. Dejando a un lado 'El Orfanato', 'Abre los ojos', 'Los otros' y 'Lo imposible' descarto todo el cine español. Además, en dos de ellas, los actores ni siquiera son españoles. Por algo será. 


Inma Cuesta, Rossy de Palma, Paco León  y Quim Gutiérrez. Me quedo con dos de ellos. Paco León y la gran sorpresa de este metraje, Rossy de Palma. Del primero poco puedo decir, la verdad es que no me sorprende que me haya gustado, resulta tan agradable como siempre verle en pantalla. En cuanto a la madre de Ruth, Rossy de Palma, puedo decir que se trata de una mujer sin pudor, con respuesta para todo y con una vitalidad impresionante. Todos y cada uno de los momentos en los que entra en escena son agradables, casi grandiosos. Inma Cuesta y Quim Gutiérrez, por otra parte, son sosos, predecibles y están sobreactuados durante casi todo el metraje. Ni siquiera entiendo cómo a la gente le puede gustar semejante personaje como es Quim. Tampoco entiendo por qué gusta Mario Casas, pero al menos resulta agradable a la vista.

A veces tengo la impresión de que este tipo de historias tienen fecha de caducidad, que acabaremos viendo únicamente películas con un poco de fondo y que aporten algo a nuestras insulsas vidas. Pero es entonces cuando recuerdo que no somos todos iguales, que a unos nos gusta el drama y a otros la acción. Aunque yo no pueda entenderlo. 

No voy a destacar nada con respecto a la banda sonora y mucho menos sobre la fotografía. '3 bodas de más' es correcta, cumple el fin para el que se hizo y no dice nada nuevo. En conclusión, un fin predecible y poco logrado, con escenas para partirse de risa y perfecta para cualquier descanso tras muchas horas de estudio o trabajo. 

 

Pronto os traeré novedades,

B.

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